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Aceptar uso de cookies y cerrarExiste una serie de libros titulada “Los errores mortales” de A. Hitchcock, donde diferentes casos policiales se articulan en torno al suspense de una trama donde cometer un fallo puede ser decisivo. En el paradigma empresarial, la internacionalización también se presta a cometer errores, pudiendo frustrar auténticas oportunidades de negocio en el extranjero. En el mercado argelino son muchas las ventajas que las empresas valencianas pueden encontrar, ya no sólo por la cercanía geográfica, sino también por las novedades favorables previstas en legislación argelina para este año 2015. A pesar de disponer de un clima favorable en términos de externalización, la buena praxis empresarial debe ser estudiada para no cometer errores. Desde Evalue Asesores, se presta atención a cinco puntos de vital importancia para el desarrollo empresarial en Argelia:
1.- SELECCIÓN DE SOCIO LOCAL.
Las variantes son múltiples; carecer de referencias objetivas suficientes y fiables es un peligro evidente, pues dejarse llevar por la intuición puede dar lugar a decepciones. Conviene conocer al personal y colaboradores del socio local, su negocio y entorno.
Otro error deriva de elegir un socio que no esté integrado en la cadena de valor añadido de la empresa en cuestión. Puede ser un proveedor, un cliente o incluso un previo competidor, pero nunca debe realizarse la elección de un profesional del sector servicios o jurídico, salvo que haya dedicación mutua en misma actividad.
Por supuesto nunca caer en la tentación de aliarse con un “conseguidor”, salvo que haya interés por las emociones fuertes y el riesgo. Ese primo de un alto funcionario, técnico de la Administración, abogado amigo de un político, etc., normalmente no será un socio fiable o fiel y como dice la sabiduría popular, “lo que fácil viene, fácil se va”.
2.- FALTA DE UN PLAN DE IMPLANTACIÓN.
Un proceso de internacionalización requiere del análisis de múltiples aspectos interdependientes. La perspectiva financiera, de viabilidad económica, social, mercantil o fiscal deben contemplarse desde las dos orillas, la del país de origen y desde la de destino. Las formalidades administrativas requieren de ingentes dosis de paciencia y cálculo.
Por ello es necesario planificar minuciosamente todos los pasos y calcular los tiempos de forma realista, sin pensar en el conocimiento previo de la práctica de origen.
Una de las formas en que se manifiesta este error, es en la adquisición de un contrato de obra o servicios en un país extranjero, estableciendo una sucursal a la que no se dota de capital financiero y pretendiendo que sea el promotor o los proveedores locales quienes financien a la organización. Esto suele acabar en la pérdida de la credibilidad empresarial, por muy solvente que ésta sea en España.
3.- NO ASESORARSE PREVIAMENTE SOBRE LA LEGISLACIÓN LOCAL.
Parece obvio, pero muchas empresas dan el salto sin más que una ligera idea de cómo es el entorno legal en el que se van a mover. La peor versión de este error es aquélla en la que el empresario se empeña en que en el país de destino todo debe funcionar igual que como conoce en España. El sistema legal español ha dejado poca herencia fuera, ya que la mayor parte de Iberoamérica se independizó previamente al proceso de Codificación legislativa y no se participó apenas en el proceso colonial africano. Es más fácil que nos encontremos en entornos legislativos que fusionan las costumbres y normas locales con el derecho francés o anglosajón y por tanto las diferencias se dejan sentir.
4.- PRESCINDIR DE COLABORADORES LOCALES.
Una empresa que se internacionaliza no puede ser una isla, sino que debe integrarse en el ambiente local, aportando sus valores de origen pero aceptando la idiosincrasia local.
Un grave error es pretender aportar desde el país de origen todos los altos cargos y colaboradores, aislándose de la corriente general.
Al contrario, incorporar trabajadores y profesionales locales al proyecto aumenta las posibilidades de éxito. La contratación de asesores, auditores y técnicos locales, la colaboración con instituciones de enseñanza superior y media o la participación en las asociaciones empresariales son formas de pasar a formar parte del ambiente.
5.- INCUMPLIR LA LEGISLACIÓN SOCIAL DE DESTINO.
Es uno de los mayores errores que se pueden cometer. Actuar creyendo que una vez cruzadas las fronteras de nuestro país, “todo el monte es orégano” y que las normas relacionadas con los trabajadores dejan de tener vigencia.
Jurídicamente, los Tratados de la OIT afectan a todo el planeta. Pero además, las personas siguen siendo el capital humano de la empresa, por lo que si dilapidamos ese capital, estaremos justificando el cliché de “europeos explotadores coloniales” que acaba estallando en forma de huelgas, absentismo laboral y la intervención del Estado a través de la Inspección de Trabajo o de Tributos. Y no esperemos contar con la benevolencia de los Tribunales, llegado el caso.
El éxito se alcanza evitando los errores y fijando objetivos reales en función de la capacidad y las necesidades de la empresa, que debe ser consciente de sus limitaciones, para ampliar sus competencias, adaptándolas a la nueva realidad exterior.
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